jueves, 5 de mayo de 2011

Creatividad, Plástica y Felicidad

La creatividad es una cualidad fundamental del ser humano, que condiciona la vida y el desarrollo personal. A todos nos gustaría ser creativos y de hecho, nacemos con un potencial creativo muy importante.


La creatividad fomenta la autoestima, favorece un sentido positivo de la vida, empuja a la acción y es una fuente de felicidad. Las personas creativas saben disfrutar de su trabajo y son capaces de transformar la realidad para convertir cada día en una fiesta.


El desarrollo de esta capacidad no debe dejarse al azar, sino apoyarse y fortalecerse. Uno de los mejores métodos para desarrollar la creatividad es el arte. Todo producto artístico es una experiencia creadora en sí misma, por esta razón el ejercicio de la expresión plástica, en cualquiera de sus manifestaciones, es uno de los medios más adecuados para fomentar la imaginación, ejercitar la capacidad de producir ideas y de buscar soluciones mediante el desarrollo de la observación, el análisis y la acción.


Siendo esto así, ¿cómo hemos podido considerar durante tantos años "la plástica" como una asignatura sin importancia?
Somos un país rico en artistas, pero llama la atención que tenemos pocos creadores. ¿No será que hemos descuidado el desarrollo del potencial expresivo en nuestro medio y de este modo estamos perdiendo lo que nos define como personas? Autenticidad y creatividad van unidas.
Ponte a dibujar, te aseguro que serás más feliz.


Los veraderos pintores no son raros, son auténticos.

domingo, 1 de mayo de 2011

¡Si al menos fueran las matemáticas!

Una amiga me comentaba hace unos días, entre preocupada y sorprendida: Figúrate, a mi hijo (el niño tiene 6 años) le ha quedado la plástica ¡Si al menos fueran las matemáticas!, pero la plástica... No sé qué hacer.
En ese momento le comenté: ¿Conoces el libro de plástica de tu hijo? porque generalmente suelen ser textos muy didácticos y te pueden orientar mucho.
Ella me contestó: Pues la verdad es que no. Tengo una tutoría en los próximos días. A ver que me dicen. Verás, es que al niño no se le dan muy bien las manualidades, se cansa, no le gusta...

Mientras hablaba con ella y le sugería algunas cosas que podría hacer para facilitar el trabajo del niño, me vino a la cabeza una frase de Albert Einstein, que había leído hace unos días: "Si no puedo dibujarlo es que no lo entiendo"


Ahora, al intentar ponerme en la piel del niño, he comenzado a recordar el martirio que suponían para mí las clases de dibujo durante mi infancia. En aquella época, me encontraba como flotando en el mundo. No entendía lo que estaba ocurriendo a mi alrededor. Tuvieron que pasar algunos años hasta que mis padres se dieron cuenta de que tenía una miopía importante (4 dioptrías en cada ojo) ¿Cómo iba a dibujar con gusto si no entendía nada? Es más, siempre me he considerado una persona despistada y creo que eso es una secuela de entonces. Me acostumbré a mirar sin ver, todo estaba borroso a mí alrededor. Era cómo si las cosas ocurrieran por arte de magia.

Me olvidé de comentarle a mi amiga que examine si su hijo ve y oye adecuadamente. Lo que sí le dije es que la plástica también tiene una técnica y se puede aprender. Debería de haberle dicho además, que no sólo se puede aprender, sino que es una materia fundamental en la educación de la persona ¡Tan importante o más que las matemáticas!

Tenía razón Einstein:"Si no puedo dibujarlo es que no lo entiendo"